K'thun, Madre de las Razas, es una diosa poco conocida. Las antiguas tribus asiáticas la representaban como un horrido árbol gris pálido con tentáculos en vez de ramas y raíces y con unas gigantescas fauces con un ojo en su interior situadas donde habría de estar la copa. K'thun pasa su existencia buscando materia viva para luego emplearla para fabricar criaturas mediante complejos procesos de partenogénesis, o sea, de fecundación sin gameto masculino.
Por ejemplo, ingiriendo trozos de carne de Noth-Yidik creó a los infames Perros de Tindalos. También se dice que creó de modo similar a los primitivos dinosaurios. Normalmente, para realizar sus creaciones, K'thun entra en letargo justo después de devorar la carne. Durante el letargo, da forma mentalmente a las criaturas, que van estructurándose a partir de la materia biológica absorbida y, cuando están listos, son expulsados del cuerpo de K'thun. Pocas de las especies creadas por esta diosa sobreviven; sin embargo, las que sí lo consiguen tienden a transformarse en seres verdaderamente temibles.
Los rituales de K'thun son realmente macabros: los devotos, precedidos por sus sacerdotes, se acercan a la diosa y se arrancan ingentes cantidades de carne que luego le ofrecen. Si la diosa no acepta el sacrificio, es posible que devore a los fieles.