Gloon
Gloon

El Corruptor de Carne, el Dios de la Atlántida, el Maestro del Templo. Medio pez, medio hombre o, según algunos, vermiforme que era adorado por los habitantes de la Atlantida, ante quienes se manifestaba como un joven de tres metros de altura. La auténtica forma de Gloon es la de un horror vermiforme, abotargado con la apariencia de una babosa barbuda. Gloon fue sellado en el templo de la Atlántida que en su día sirvió para adorarle. Desde allí es capaz de provocar naufragios y hacer desaparecer navíos usando sus poderes malignos. Se dice que si Gloon logra establecer contacto mental con alguien, este será atraído hacia la prisión del Primigenio y este le arrebatará primero la cordura y luego el alma.

Gloon solo puede interactuar con el mundo exterior mediante unas pequeñas estatuillas atlantes hechas a su imagen. Cuando alguien descubre una de estas estatuillas, experimenta extraños sueños de una ciudad sumergida en la que destaca un enorme templo de basalto con un resplandor rojo en su interior. Con el tiempo, estos sueños se hacen más y más vívidos; el soñador llega a mojarse con agua salada durante sus sueños, y a veces hasta con algas, y finalmente se vuelve loco. Entonces su alma viaja hasta el templo, donde Gloon puede torturarlo hasta que su esencia vital se disuelve por completo.

Inicialmente se concibió a la deidad como una versión siniestra de Dionisos, divinidad griega asociada al vino y los excesos. Por su nombre y su epíteto podría estar relacionado de algún modo con Y'Golonac.

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