Son una raza de alienígenas de piel azul, grandes ojos, finas bocas, y brazos y piernas sin articulaciones. Es una raza tecnológicamente avanzada de poderosos guerreros de una galaxia distante. Hace eones, el Primigenio Zathog escogió a los Zarr como sus acólitos, confiriéndoles el conocimiento de viajar en el tiempo a cambio de su alianza. Han conquistado toda su galaxia así como otras.
Normalmente llegan a un acuerdo con un miembro traidor de la raza que desean conquistar, permitiéndole vivir a cambio de conocimiento relacionado con su mundo y ayuda para llevar a cabo sus planes. En algunas ocasiones, uno de estos representantes ha logrado detener a los Zarr y evitar que destruyan toda la vida inteligente de su planeta, pero incluso así, estos alienígenas podrían regresar en cualquier otra época y atacar de nuevo.
Como siervos de Zathog, están encargados de liberar a todos los Primigenios encerrados por todo el tiempo y el espacio. Son metódicos en su forma de actuar, y han emancipado a incontables Dioses Primigenios y Dioses Exteriores.
Los Zarr poseen una tecnología más avanzada que la de los humanos actuales, y la han mejorado más todavía gracias a la intervención de Zathog. Sus naves espaciales, compuestas de metales azules y extraños cristales, son capaces de llevar a cabo viajes impensables a través del espacio y del tiempo. Estas grandes naves están equipadas con numerosas naves triangulares de menor tamaño utilizadas para tomar tierra o atacar. Estas pequeñas naves están equipadas con armas nucleares, capaces de realizar ataques de destrucción masiva.
Una vez obtenido el control de un área, los Zarr envían grandes estructuras parecidas a torres de metal azul. Emplean estas torres para controlar el clima, generar los temidos Vientos de Zarr, tormentas terribles con vientos huracanados o tornados, truenos explosivos y rayos abrasadores. Entre sus armas nucleares y los terribles Vientos de Zarr, una invasión de fuerzas zarrianas es respondida con poca resistencia.